Un Terminal Punto de Venta (TPV), también conocido como POS (del inglés Point of Sale), es un sistema unificado de gestión de ventas el cual permite controlar tareas que ayudan a la administración de un negocio. Adicional al proceso de ventas son de gran utilidad para procesos como el control de los inventarios, registro de compras y proveedores, impresión de tickets y generación de reportes o informes. Algunos contribuyen con procesos más especializados o complejos dependiendo el tipo de negocio como manejo de sucursales, multicajas o inventarios múltiples.
Un TPV reemplaza a una caja registradora, ya que además de agilizar el proceso de las ventas, simplifica actividades que ayudan a llevar una buena administración de la empresa. Asimismo, un TPV permite aceptar pagos con tarjeta de crédito o débito, lo cual ayuda a aumentar los ingresos de los negocios pues en estos días son cada vez más las personas que deciden realizar pagos sin utilizar dinero en efectivo. Existen diferentes tipos de TPV orientados a diferentes sectores, siendo aquellos de la industria del retail y los de la restaurantera los más populares, esto debido a la variedad de funciones que ayudan a optimizar en este tipo de negocios donde se maneja un gran inventario o se administran órdenes y comandas.
Existen diferentes sistemas de punto de venta para diferentes dispositivos y diferentes sistemas operativos, hay algunos que funcionan para computadoras basadas en Windows o algunos programados para sistemas operativos Linux o MacOs. También hay TPV para dispositivos móviles ya sea Android o Apple. Muchos TPV para restaurantes están diseñados para utilizarse en iPad debido a la practicidad de este dispositivo inteligente para usarse en un ambiente tan ágil como lo es un restaurante o cafetería, además de la comodidad para el personal de utilizarse por la interfaz amigable que proporcionan algunos terminales de punto de venta.
TPV para e-commerce
Muchos software de punto de venta permiten no solo la administración de un negocio físico también es posible utilizarlos para administrar una tienda en línea, además que es posible conectarlos con otro tipo de herramientas online especializadas como sistemas de analíticas, de control de inventarios o de contabilidad y finanzas.
Del mismo modo, integran pasarelas de cobro en línea que permiten realizar el proceso de check out y realizar el pago a través de diferentes medios de pago electrónicos como PayPal, Mercadopago, PayU u otros, incluyendo el pago con tarjeta de crédito o débito Visa, Mastercard o American Express, o incluso integración con pagos offline, como pagos en efectivo en lugares autorizados.
¿Cuál es el mejor TPV?
El mejor sistema de punto de venta será siempre aquel que se adapte a las necesidades propias de la empresa. Se deben de tomar en cuenta diversos factores como el tipo de negocio, el dispositivo a utilizar y las funciones específicas que necesitemos optimizar, es por ello que se deben estudiar las funcionalidades que cada uno de ellos ofrece y documentarse antes de tomar la decisión final del sistema que implementaremos. Será importante también tomar en cuenta al personal, ya que serán ellos quienes finalmente utilizarán el sistema implementado.
Los periféricos o hardware a utilizar también nos ayudarán a decidir el mejor TPV, pues aunque casi todos funcionan con la mayoría de los periféricos, es primordial revisar la compatibilidad de estos con el sistema que pensemos instalar. Existen desde lectores de códigos de barra, cajas registradoras, balanzas, pantallas, lectores de tarjeta y un sinfín de accesorios dependiendo de lo que utilice el negocio.
El precio puede ser también un factor decisivo para elegir un software de punto de venta. Hay algunos TPV más accesibles que otros, algunos que ofrecen suscripción mensual u otros que son de pago único; incluso hay algunos que tienen una versión gratuita de prueba que te permiten evaluarlo y decidir si es lo que realmente le conviene a tu negocio o no. Es importante también considerar las actualizaciones que puedan existir y su servicio de soporte técnico, pues dependiendo el tipo de negocio, la falla es el TPV significa pérdidas en tiempo y dinero y por ello debemos contar un soporte técnico funcional y con un horario extendido que nos pueda ayudar ante errores imprevistos o situaciones extraordinarias que necesiten de asesoría profesional.
En conclusión, las necesidades específicas del negocio darán la pauta para las características que se necesitan cubrir a la hora de implementar un TPV funcional para nuestra empresa. Es importante mencionar que un buen TPV repercutirá de forma directa sobre la mejora en el servicio, la optimización de los procesos y las mejoras en las ganancias, así como la generación de reportes que nos ayudarán a entender mejor el desempeño de la empresa y poder tomar decisiones de negocio en favor de su buen ejercicio.